En un trabajo periodístico la publicación detalló los pormenores del proyecto denominado Tarea Vida, el cual tiene acciones previstas para los próximos cien años.
Dicho plan, aprobado en abril de 2017 por el Consejo de Ministros de Cuba, entre otras medidas prohíbe la construcción de nuevas viviendas en áreas costeras amenazadas, y ordena la reubicación de personas de comunidades condenadas por el aumento del nivel del mar.
El programa además apuesta por una reforma del sistema agrícola del país para desplazar la producción de cultivos de las áreas contaminadas con agua salada y explica la necesidad de apuntalar las defensas costeras, incluida la restauración del hábitat degradado.
Entrevistada por Science, la bióloga marina Dalia Salabarría del Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), comentó que la idea general de Tarea Vida es aumentar la resiliencia de las comunidades vulnerables’.
Salabarría consideró Cuba debe actuar rápidamente para la prevención de futuros desastres.
Sobre el financiamiento de esas acciones, el jefe de la división de medio ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA), Orlando Rey Santos, detalló que el gobierno pretende gastar al menos 40 millones de dólares en dicho plan este año, y se ha dirigido a donantes extranjeros en busca de ayuda.